‘Deberían estar trabajando’ (Milenio)


Por Álvaro Cueva, publicado en Milenio

No, no, no y mil veces no. ¿A quién diablos se le pudo haber ocurrido ponerle a un programa de televisión abierta nacional Deberían estar trabajando?

¿Quién fregados son esos tipos como para decirnos si debemos estar trabajando, estudiando o durmiendo?

¿Con qué maldito derecho se meten a nuestras casas a insultarnos, a burlarse de nosotros y a faltarnos al respeto? ¡Con qué derecho!

Y no, no entendí mal. Ellos mismos lo explicaron en su primera transmisión. ¡Eso es una grosería! ¡Un atentado! ¡Está mal!

No y apenas estoy empezando. Deberían estar trabajando es una catástrofe, un proyecto totalmente indigno de una televisora que se jacta de promover valores como Azteca, un error garrafal en el currículum de Azteca 7.

¿Qué es Deberían estar trabajando? Una cosa muy rara que entró en lugar de Los del siete a las 12:30 horas por Azteca 7.

¿Y qué es? ¿Qué significa eso de “una cosa”? Significa que no hay manera de definir esto porque si fuera un programa de revista, tendría contenidos, y no los tiene.

Porque si fuera un concepto de comedia, sería chistoso, y no lo es. Porque si fuera una mesa chacotera, tendría un criterio periodístico, pero no lo tiene.

¿Le digo la verdad? Me da la impresión de que un grupito de niños ricos de esos que solo se han alimentado de cierto tipo de televisión extranjera y que desconocen la diferencia entre la televisión abierta y la de paga, dijo: aquí todos son tarados, les voy a hacer el favor de realizarles un programa.

Y pues sí, realizaron un programa, pero pensado para ellos, no para un público y menos para un público tan especial como el de ese horario tan complicado donde la guerra va contra los contenidos, contra la radio y hasta contra las salidas a la calle.

¿Para eso quitaron Los del siete? ¿Para hacer algo peor? ¿Para caer todavía más bajo?

¿Pero cómo es? ¿En qué consiste? Imagínese una mesa de chicos lindos, que en su emisión de estreno se autonombraron ricos, mal leyendo unos textos grises e imperecederos e intercalando chistes mientras unos achichincles y una masa de gente fea (y seguramente pobre) los aclama.

Sus grandes notas novedosas son el estreno de Ironman (que fue hace meses), el subcampeonato del Cruz Azul (que fue hace semanas) y puras notas de relleno que ni pichan, ni cachan ni dejan batear.

Cuando menos en Los del siete nos enseñaban cosas útiles como la mejor manera de cancelar una tarjeta de crédito. Aquí, en lugar de eso, nos piden que mandemos videos mala onda de la gente que más odiemos. ¿Así o más dañado?

En términos editoriales, Deberían estar trabajando carece de la más mínima estructura. En términos de producción, es tan, tan, pero tan pretencioso que termina por ser equis, un desperdicio de dinero y de talento.

No lo puedo creer y menos porque entre sus conductores hay gente que ya había conseguido algo en otros canales como Max Villegas (Zona trendy). ¿Para eso se fue de E!? ¿Para ser el patiño de Inés Gómez Mont?

¿Pero sabe qué es lo peor de este lanzamiento? Su mensaje. Por eso le digo que es una catástrofe, un proyecto indigno de una televisora con valores y un error garrafal para Azteca 7.

No se necesita tener un doctorado en sociología para detectar que es un programa enfermo, clasista, racista y que promueve el odio.

¿En qué me baso para decirle que promueve el odio? En la manera tan corriente como plantea la figura del homosexual (algo que contradice esfuerzos de esa misma empresa como Secretos de familia).

En la forma como se burla de la gente que finge ser del público y en esa asquerosa ocurrencia de invitar a los televidentes a que le hagan bullying a los demás mandando videos groseros.

¿Por qué le digo que es racista? Porque ahí solo los güeros tienen la palabra. Los demás, no sólo no valen, hay que agredirlos.

¿Por qué le digo que es clasista? Además del autonombramiento de “porque somos ricos”, porque la perspectiva siempre es de superioridad de clase.

Yo tengo. Tú, no. Yo sí estudié. Tú, no. Yo sí sé lo que es ser chistoso. Tú, no.

Cualquier parecido con el Roast de Héctor Suárez es mera coincidencia, solo que aquí agrandado por un pésimo manejo de redes sociales.

¿Sabe para lo que estos señores utilizan sus tuits? Para ponerlos de escenografía, no para leerlos, mucho menos para contestarlos. Y, claro, los únicos que vemos a cuadro son mensajes bonitos.

¿Necesito darle alguna otra justificación para decirle que esto es enfermo? ¿Necesito darle alguna otra justificación para decirle que esto es egoísta?

Si esos chavos querían hacer un show tipo los cables o las antenas directas al hogar, hubieran ido a los cables o a las antenas directas al hogar.

La televisión abierta no es perfecta, pero tiene sus reglas y espera, con ansias, propuestas sanas, propuestas frescas. No esto. ¿O usted qué opina?

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3 respuestas a «‘Deberían estar trabajando’ (Milenio)»

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