Francisco Martín Moreno y Pedro Ferriz de Con envenenan a su audiencia con llamados al linchamiento y discurso de odio.

Nuestro homenaje a la lucha del 2 de octubre del 68 es seguir combatiendo la intolerancia

Bienvenidos los comentarios.

El lunes 29 de septiembre de 2020 escribí un texto en el que critiqué al presidente Andrés Manuel López Obrador. El próximo lunes 5 de octubre publicaré otro texto crítico a su estrategia político-mediática. Creo en la crítica como una forma de servir a mi país, porque quiero que cambien muchas cosas. A Andrés Manuel López Obrador le he criticado que se encierre en su mundo mientras México sufre por los errores de su gobierno. Pero estoy convencida de que no es con insultos como habremos de salir adelante… y mucho menos con discursos de odio y llamados a linchar al adversario. Quienes así actúan lo único que hacen es proporcionar argumentos a quienes, en el otro extremo ideológico, también piensan en estrategias de exterminio.

Francisco Martín Moreno miente al decir que fueron sacadas de contexto sus declaraciones a Pedro Ferriz de Con en una entrevista para el programa Contrapeso en Central FM. Escuché toda la entrevista. Ferriz de Con le pidió a Moreno su opinión sobre la intención presidencial de desaparecer los fideicomisos y Moreno respondió que nunca en la historia de México había existido un presidente tan cruel como López Obrador. Dijo que el presidente se solaza con el dolor de la gente, no sólo de los «fifís»; sino de los pobres. Agregó: «Ha habido presidentes traidores, rateros y temerosos, pero yo no recuerdo un presidente que obtenga placer del sufrimiento». 

Durante alrededor de diez minutos continuó utilizando diversos adjetivos para cuestionar el estilo personal de gobernar y las decisiones del presidente López Obrador. Fu en ese contexto que llamó al linchamiento de los militantes y simpatizantes de Morena. Dijo:

«Yo por eso propongo, y aquí concluyo Pedro, que si se pudiera regresar a la época de la Inquisición, yo colgaba, no, quemaba vivo a cada uno de los morenistas en el Zócalo capitalino, Pedro, te lo juro”.

Tras la declaración, sentenció también a los que se atrevan a votar por Morena en 2021:

“Quien vote por Morena, el año que entra, será también un traidor a la patria, porque si no se duelen tampoco los votantes por lo que está sucediendo en este país y votan por ellos, habrán perdido el derecho a quejarse y serán iguales que ellos, que cada uno de los morenistas”.

En vez de señalarle a Francisco Martín Moreno sus excesos, el entrevistador Pedro Ferriz de Con le respondió:

«Fíjate que cada uno de tus argumentos, cada una de las cosas que has dicho, son motivo para que la sociedad mexicana abra los ojos, para que los mexicanos despertemos. Si algo bueno nos puede caer de todo este régimen de cuarta es que pueda haber propiciado con todo ello que si pensábamos que estábamos abajo, en el hoyo y no pensábamos que pudiéramos estar más abajo, ahora llegamos a la conclusión de que estábamos mejor cuando estábamos peor».

¿Por qué subrayar la actitud de Pedro Ferriz de Con? Porque él se ha asumido como uno de los dirigentes del Frente nacional Anti-AMLO (Frenaaa), un movimiento que ha adquirido visibilidad por sus manifestaciones de protesta y por las constantes referencias que ha hecho el presidente López Obrador a sus acciones. Podemos decir que le sirven al Presidente para que se asuma como el mandatario más criticado injustamente.

Las evidentes falsedades en que incurren Moreno y Ferriz y los señalamientos como el llamado a linchar a los morenistas y posibles votantes de Morena terminan justificando el endurecimiento del discurso presidencial y de algunos miembros del gabinete. Los extremos se tocan. Además, las expresiones de gente como Moreno y Ferriz sirven para justificar la crítica a todos los cuestionamientos al quehacer gubernamental.

¿Aceptable disculpa?

El viernes 2 de octubre por la tarde, El Universal publicó una nota que tituló: Francisco Martín Moreno se disculpa por metáfora de quemar a morenistas en el Zócalo. Agregó: el escritor acusó que se difundió una versión «dolosamente editada» de su análisis en radio sobre la desaparición de los fideicomisos públicos.

El diario señaló que el escritor compartió por medio de redes sociales su participación completa en un programa de radio. El diario hacía referencia a estos tuits:

Francisco Martín Moreno:

Ayer, en la radio, sostuve que «si viviéramos en la Inquisición, yo quemaría vivos a los morenistas en el zócalo capitalino». En mi obra me he opuesto a la violencia y defendido los derechos humanos. Ofrezco una sincera disculpa por la metáfora literaria impropia de las redes.

En mi opinión, la disculpa pierde validez porque Moreno edita sus palabras para tratar de hacerlas aparecer como una metáfora. Retomemos su dicho:  «Yo por eso propongo, y aquí concluyo Pedro, que si se pudiera regresar a la época de la Inquisición, yo colgaba, no, quemaba vivo a cada uno de los morenistas en el Zócalo capitalino, Pedro, te lo juro”.

Tiene razón Francisco Martín Moreno al señalar que el video que circuló en redes no incluía todo lo que dijo. Yo lo escuché completo y también hizo este señalamiento:

«Lo malo de esto es que cuando los mexicanos hemos protestado utilizamos todos los postes del telégrafo como horcas y ahorcamos a no sé cuántos, como en la Revolución. No sabemos reaccionar. Ya cuando reaccionamos, reaccionamos de manera virulenta. Yo no quisiera que hubiera eso para mi país. Yo quisiera que hubiera respeto pero protesta, porque mientras menos protestemos, más se crecen los morenistas. Es hora de que sí protestemos para que vean que no estamos de acuerdo en la cancelación de los fideicomisos, (para que vean) que esa es la mejor manera de admitir la ruina del erario.

El discurso de odio que alimenta el odio

El portal argentino Infobae recuperó las polémicas declaraciones de Francisco Martín Moreno pero puso el acento en la manera en que el escritor se vanagloria de la insignia del antiobradorismo. Señaló que en febrero de 2017 publicó en El Universal un artículo de opinión al que el entonces candidato respondió con un tuit igualmente belicoso.

Moreno dijo que «no votaría por López Obrador porque intentaría gobernar con recetas extraídas del bote de la basura de la historia de las doctrinas económicas que han demostrado sobradamente su caducidad e ineficiencia».

El entonces candidato de Morena le respondió que comprendí: «Es un mal escritor dedicado a explotar la ignorancia y el conservadurismo de la sociedad. Gracias».

El reporte de Infobae señaló que este viernes, en el diario La Jornada, Pedro Salmerón publicó un artículo en el que denuncia a Francisco Martín Moreno como falsificador al presentar una construcción falaz sobre el movimiento de 1968 en su libro México engañado.

Infobae indica que, con su declaración incendiaria del primero de octubre, Francisco Martín Moreno ratifica su lugar en la lista de autores que investigan la historia y, en el calor de una entrevista, exhiben comentarios de ideologías problemáticas. Agrego; Ahí están el mismo Salmerón, con su comentario sobre los asesinos de Eugenio Garza Sada, a los que llamó «valientes» (cuando era funcionario del gobierno de AMLO). Está también el director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, cuando «sugirió» a los intelectuales de Nexos (Héctor Aguilar Camín) y Letras Libres (Enrique Krause), «quedarse en su esquinita o buscar otro país.

Infobae señala que Salmerón renunció después, pero Taibo sigue dirigiendo la editorial.

Para Infobae hay que tomar en cuenta que Salmerón y Taibo hicieron sus «comentarios problemáticos» desde puestos gubernamentales y Moreno lo hizo desde un espacio informativo dedicado a la confrontación con la administración actual.

El señalamiento de Infobae nos deja ver claramente cómo se tocan los discursos de odio aunque provengan de extremos ideológicos aparentemente opuestos.

Valga la advertencia: El odio nutre al odio y fortalece a quienes se alimentan del conflicto. La descalificación a ultranza del adversario y la anulación de sus argumentos es propia de la mentalidad autoritaria. Señalamientos como los de Francisco Martín Moreno avalados por Pedro Ferriz de Con son muy útiles a los estrategas del odio que han convertido muchos espacios de redes sociales en un lodazal. Twitter, Facebook que alguna vez fueron plataformas que permitían el intercambio de ideas y la circulación de argumentos inteligentes, terminaron por convertirse en espacios que se utilizan para la represión.

Hoy se cumplen 62 años de que muchos jóvenes perdieron la vida por las trampas de mentes autoritarias. Desde luego que hay que protestar, pero nunca más hay que atender el llamado de gente como Francisco Martín Moreno, Pedro Ferriz de Con, Pedro Salmerón o Paco Ignacio Taibo II. Muchos murieron para conquistar la libertad de la que hoy debemos hacer uso con gran responsabilidad. Llevemos realmente a «la imaginación al poder».

Periodistas responden que no pueden cerrar micrófonos a la gente (Ciro Gómez Leyva 09 abril 2020)

Reporte de la reacción de reporteros y comentaristas del programa de Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula ante lo que consideraron amagos presidenciales de censura.

En su conferencia matutina del 9 de abril, 2020, el presidente López Obrador reiteró su llamado para que los periodistas no hagan notas amarillistas sobre la crisis de conronavirus. Argumentó que eso sólo lo hacen “los zopilotes”.

Ciro Gómez Leyva en R. Fórmula dijo que el Presidente está advirtiendo a periodistas y dueños de medios de comunicación que no hagan notas donde entrevisten a gente en terapia intensiva o muriéndose. El mensaje es que no se les ocurra hacer el trabajo que están realizando los periodistas en EU, Italia, Francia y España.

Señaló que el Presidente dice que los periodistas que reportan ese tipo de situaciones actúan sin humanismo. Gómez Leyva señaló, con sarcasmo, que entonces ellos actúan sin humanismo, porque desde enero han estado entrevistando a personas muy mal atendidas en los hospitales públicos.

Interpretó las declaraciones presidenciales como un llamado, una advertencia y una amenaza de censura.

Su colaboradora, Miriam Moreno, señaló que cuando ellos se acercan a los hospitales, se encontraron con el pueblo, con la gente desesperada, pidiendo la solidaridad del Presidente; encontraron gente desesperada pidiendo que le atendieran a su paciente con Covid o sin Covid, porque esa es la tragedia en los hospitales federales; la tragedia para la gente que no tiene seguridad social; incluso en los hospitales del IMSS y del ISSSTE.

Preguntó si hacen mal los periodistas en ir a los hospitales y prestarle el micrófono a esta gente que tiene la necesidad.

Gómez Leyva le respondió con sarcasmo que (según el Presidente) se trata de campañas de desinformación y hasta se ponen máscaras para cubrirse.

Moreno respondió, con tono severo, que los reporteros que están haciendo el trabajo en calle, tienen el derecho de protegerse.

El conductor ironizó respecto al señalamiento de que los reporteros llevan guantes y cubrebocas «buenos».

Moreno, molesta, dijo que llevan lo que tienen y existe, porque hay un desabasto que ellos documentaron desde el 27 de febrero. Preguntó si eso es hacer mal su trabajo o querer golpear al gobierno; respondió que no, que eso es hacer el trabajo que les corresponde.

Gómez Leyva expresó que sería interesante que el Presidente precisara cuáles campañas de desinformación y distorsión. Indicó que medios electrónicos lo que están haciendo es retomar los datos que da el subsecretario López-Gatell y lo que el Presidente dice en las mañanas.

Añadió que también han estado atentos a las protestas de sus empleados (del Presidente), de sus funcionarios públicos que dicen que quieren estar atendiendo esta crisis, pero no tienen guantes, cubrebocas, etc. Preguntó si eso es distorsionar o una campaña de desinformación.

El co-conductor Manuel Feregrino dijo que lo único que se le ocurre es que hay algo que está molestando mucho al Presidente, y eso es el cúmulo de información que sale del IMSS en Coahuila, Baja California, Morelos y Tlalnepantla, precisamente por falta de controles, pero de ellos, de los administrativos y médicos del IMSS, porque no les daban el material necesario para protegerse y porque en algunos de los casos no tenían los protocolos necesarios.
Consideró que eso es lo único que puede molestarlo, pues no hay otra cosa.

Gómez Leyva indicó que lo otro que hay es la discusión que hay en medios sobre si es acertada o no la propuesta económica que hizo López Obrador, la manera en que está enfrentando la evidente crisis de desempleo que ya está viviendo México.
Reiteró que esa no es una campaña de desinformación o distorsión, que esas campañas sólo están en la cabeza del Presidente; además de sus voceros y propagandistas, quienes quieren aprovechar el momento para llevarse entre las patas a todos los que puedan.
Añadió que ojalá si llega a presentarse el momento de hospitales desbordados y personas muertas, el periodista lo que tiene que hacer es reportarlo. Dijo que eso es algo que a ningún gobierno le gusta.
Insistió en que el Presidente vuelve a enviar el mensaje de que no hagan esas notas.

Otro colaborador, Ricardo López, señaló que el Presidente está diciendo que no se trata de una descalificación o de que está en contra de la libertad de expresión, sino que tiene derecho de réplica. Feregrino añadió, con sarcasmo, que también tiene derecho de avasallamiento.

Gómez Leyva señaló que no se trata de un funcionario de sexto nivel, sino que es la palabra del Presidente. Afirmó que no ve a nadie en ningún medio de comunicación, deseando que se enfermen y mueran mexicanos, sino todo lo contrario.
Dijo que en su caso, interpreta estas palabras como un mensaje de que ni se les ocurra hacer estos reportajes. Indicó que finalmente siempre hay una lucha entre poderes, pero cree que el Presidente está haciendo un llamado a no cubrir trabajos, que esperemos no tengan que hacerse.
Destacó que el presidente López Obrador cree que el problema del coronavirus es mexicano y es contra él.

Más adelante, Gómez Leyva dijo que el Presidente tenía ganas de pelear, que en esta situación, todas las mañanas sale a pelear contra una conspiración que ve en su mente. Hizo notar que hoy salieron muy bien el secretario Ebrard y el secretario de Salud, Jorge Alcocer; pero luego entró el Presidente a pelear. Opinó que es una rara estrategia de comunicación ante una crisis.

Ricardo López dijo que es la estrategia del conflicto, de culpar a los conservadores de tener una estrategia en su contra. Señaló que el Presidente pidió, por segunda ocasión, que se haga una tregua. Luego recordó que cuando hizo el llamado a una tregua, fue él mismo quien la rompió.

Gómez Leyva opinó que ese es el discurso de los totalitarios.

Miriam Moreno señaló que desde el primero de enero les tocó reportar la situación de los hospitales y no han parado. Encontraron un sistema de salud ya en crisis, mermado no sólo el federal, sino también en el IMSS e ISSSTE, un problema que se fue incrementando durante todo el año pasado y que estalló con la implementación del Insabi, que hasta la fecha no opera al 100%, es más, ni siquiera al 50%.
Precisó que esta opinión la genera a partir de los testimonios de la población que acude a las clínicas, de los médicos y trabajadores sociales que están en los hospitales.
Afirmó que no se van a callar, que no es momento de hacerlo, de retirar los micrófonos de los hospitales ni retirarlos a las familiares de personas enfermas, con covid o con otra afección; a quienes acuden a los hospitales por sus tratamientos de cáncer, de hipertensión, los que siguen yendo a las instituciones de salud. Aseveró que no les van a quitar el micrófono.

Moreno indicó que no hay día que no reciban por redes sociales las peticiones de la gente para que vayan y retraten su caso. Expresó que la intención de retratar estos casos es que los escuche el gobierno y actúe. Indicó que en muchos casos ha actuado el gobierno y en otras la sociedad, que a través de donativos apoyan para comprar medicamentos o pagar tratamientos.

Moreno reiteró que no les van a quitar el micrófono, que es momento de que el gobierno actúe y corrija lo que tenga que corregir; la obligación de ellos es señalar dónde están las deficiencias para que se corrijan.

El reportero Marco Silva comentó que le ha tocado cubrir algunos de estos casos, y no cree que sea un tema de tregua, sino de trabajo, el cual ellos han hecho desde el año pasado, primero con el caso de los niños con cáncer, después con la crisis de los Institutos Nacionales de Salud; después con la transición torpe del sistema de salud pública, del seguro popular al Insabi, y después con esta emergencia sanitaria. Preguntó por qué tendrían que cerrar los micrófonos. Respondió que básicamente cada quien tiene que hacer su trabajo y al menos el suyo es salir a la calle y hacer preguntas para reflejar una realidad. Indicó que por lo que a él respecta, no se siente parte de un grupo, de una iniciativa o de un complot detrás de una cortina o de alguien que murmura detrás de un muro para tratar de generar una corriente de no se sabe qué para afectar a no se sabe quién

Expresó que coincidía con Miriam en que no es el momento de cerrar el micrófono, sino que dijo que, al contrario, la labor informativa responsable y honesta que hacen todos los días es un componente muy importante en una emergencia sanitaria.

Feregrino dijo que hoy más que nunca es tiempo de no bajar la guardia y generar los testimonios que la gente quiera dar. Agregó que lo que no deja de ser triste es que han pasado por muchos gobiernos duros como el de Carlos Salinas que hablaba mucho de la libertad de expresión, pero no existía; la que se vino abriendo con Zedillo, cuando se luchó por distinguir entre una libertad que se iba abriendo y un gobierno que se defendía como el de Fox; con la inseguridad con Calderón o también la imposición que hubo al inicio del gobierno de Peña Nieto, cuando no se podían decir algunas cosas porque al Presidente le molestaban.

Agregó que está claro que a este Presidente también hay cosas que lo molestan.
Dice que llega con la apertura, pero que no engaña a nadie, porque se sabe cómo es. Apuntó que nunca ha ocultado que no le gustan las críticas de los medios de comunicación. Recordó que en 2006, cuando era jefe de Gobierno, Maerker le hizo una entrevista y le preguntó qué opinaba de una parodia; él dijo que no le gustaban esos programas en los que se burlaban de los políticos. Dijo que ahora que es Presidente queda claro que lo que menos le gusta es que se ponga en entredicho la efectividad de su gobierno; un gobierno de un solo hombre, el suyo.

Javier Poza (R. Fórmula) se enfoca en destacar lo bueno del ser humano que ha sacado el coronavirus

El lunes 16 de marzo 2020 el conductor de radio Javier Poza comentó e su programa: El ser humano es extraordinario cuando encamina su energía a lo positivo. Transmitió el video que se ha hecho viral en redes con la reflexión de una sicóloga italiana, Francesca Morelli, quien hace un llamado a reflexionar sobre las lecciones que podría brindar el coronavirus para hacernos mejores personas. Gracias al comentario de Javier conocí las reflexiones de Morelli que a continuación comparto. Quizás no estemos de acuerdo con todo lo que plantea, pero es importante iniciar la reflexión; siempre hay que aprovechar el tiempo para sacar lecciones de la adversidad. El observatorio de medios OMCIM te invita a compartir tus reflexiones en este espacio y compartir el texto. Las buenas noticias también son noticia. OMCIM considera que este es un ejemplo de construcción de paz. Felicidades a Javier Poza y su equipo.

La viral reflexión F. Morelli sobre el Coronavirus: El universo tiene su manera de devolver el equilibro a las cosas según sus propias leyes

(tomado del portal cardenadial.com)

No sabemos si te habrá llegado, pero a nosotros sí. Por eso en cadenadial.com queremos compartirlo contigo. Porque nos parece una bellísima reflexión de la que tenemos mucho que aprender.

Llega de la brillante mente de la psicóloga italiana Francesca Morelli, un pensamiento en voz alta que se ha viralizado entre nuestros queridos vecinos italianos y que llega a nuestro país en pleno brote de Coronavirus:

“Creo que el universo tiene su manera de devolver el equilibro a las cosas según sus propias leyes, cuando estas se ven alteradas. Los tiempos que estamos viviendo, llenos de paradojas, dan que pensar…

En una era en la que el cambio climático está llegando a niveles preocupantes por los desastres naturales que se están sucediendo, a China en primer lugar y a otros tantos países a continuación, se les obliga al bloqueo; la economía se colapsa, pero la contaminación baja de manera considerable. La calidad del aire que respiramos mejora, usamos mascarillas, pero no obstante seguimos respirando…

En un momento histórico en el que ciertas políticas e ideologías discriminatorias, con  fuertes reclamos a un pasado vergonzoso, están resurgiendo en todo el mundo, aparece un virus que nos hace experimentar que, en un cerrar de ojos, podemos convertirnos en los discriminados, aquéllos a los que no se les permite cruzar la frontera, aquéllos que transmiten enfermedades. Aún no teniendo ninguna culpa, aún siendo de raza blanca, occidentales y con todo tipo de lujos económicos a nuestro alcance.

En una sociedad que se basa en la productividad y el consumo, en la que todos corremos 14 horas al día persiguiendo no se sabe muy bien qué, sin  descanso, sin pausa, de repente se nos impone un parón forzado. Quietecitos, en casa, día tras día. A contar las horas de un tiempo al que le hemos perdido el valor, si acaso éste no se mide en retribución de algún tipo o en dinero. ¿Acaso sabemos todavía cómo usar nuestro tiempo sin un fin específico?

En una época en la que la crianza de los hijos, por razones mayores, se delega a menudo a otras figuras e instituciones, el Coronavirus obliga a cerrar escuelas y nos fuerza a buscar soluciones alternativas, a volver a poner a papá y mamá junto a los propios hijos. Nos obliga a volver a ser familia.

En una dimensión en la que las relaciones interpersonales, la comunicación, la socialización, se realiza en el (no)espacio virtual, de las redes sociales, dándonos la falsa ilusión de cercanía, este virus nos quita la verdadera cercanía, la real: que nadie se toque, se bese, se abrace, todo se debe de hacer a distancia, en la frialdad de la ausencia de contacto. ¿Cuánto hemos dado por descontado estos gestos y su significado?

En una fase social en la que pensar en uno mismo se ha vuelto la norma, este virus nos manda un mensaje claro: la única manera de salir de esta es hacer piña, hacer resurgir en nosotros el sentimiento de ayuda al prójimo, de pertenencia a un colectivo, de ser parte de algo mayor sobre lo que ser responsables y que ello a su vez se responsabilice para con nosotros. La corresponsabilidad: sentir que de tus acciones depende la suerte de los que te rodean, y que tú dependes de ellos.

enamorarse

Dejemos de buscar culpables o de preguntarnos por qué ha pasado esto, y empecemos a pensar en qué podemos aprender de todo ello. Todos tenemos mucho sobre lo que reflexionar y esforzarnos. Con el universo y sus leyes parece que la humanidad ya esté bastante en deuda y que nos lo esté viniendo a explicar esta epidemia, a caro precio.

(Cit. F. MORELLI, traducido al español)

#Coronavirus: Unidos contra la desinformación y el pánico en México y el mundo

El Dr. Gustavo Reyes Terán mencionó fármacos que podrían ser efectivos contra el coronavirus y provocó escasez que pone en peligro la vida de pacientes que necesitan el fármaco para tratar otros males.

De buenas intenciones está empedrado el camino del infierno. La frase puede aplicarse al mal manejo de comunicación que ha hecho el Dr. Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad y uno de los expertos en los que confía el presidente López Obrador para que lo ayuden a sacar adelante al país frente a la pandemia del Coronavirus.

El Dr. Reyes Terán es un asiduo asistente a las conferencias de prensa del gobierno federal para informar sobre las acciones del coronavirus. Sin embargo, ha mostrado graves fallas en el manejo de información, lo que a continuación señalamos.

El lunes 2 de marzo de 2020, Reyes Terán acompañó al presidente López Obrador y al subsecretario Hugo López-Gatell a la conferencia matutina, considerado uno de los instrumentos de comunicación de mayor relevancia para el gobierno federal, debido a que se ha convertido en referente sobre lo que el gobierno considera importante dar a conocer a los medios de comunicación y al público en general. Participar en ese foro debería implicar un alto grado de responsabilidad no sólo en lo que se va a comunicar, sino en la manera en que se comunica. Reyes Terán no estaba preparado.

En su intervención inicial, sin que mediara pregunta, dijo que quería señalar que, en este momento no hay tratamiento específico para el coronavirus, pero que hay algunos medicamentos que según pruebas de laboratorio están resultando efectivos en su actividad contra el coronavirus. Dijo también que hay colaboración con institutos nacionales de salud de Estados Unidos para probar su eficiencia. Hasta ahí teníamos una declaración que evidentemente buscaba generar confianza en la actuación de las autoridades no sólo del sector salud, sino del gobierno mexicano. El problema surge cuando Reyes Terán menciona el nombre de los medicamentos sin prever que esa información podría generar compras de pánico.

Alguien podría argumentar que el funcionario no podía prever esa reacción. Estaría equivocado, porque la preparación para ser vocero ante una crisis proporciona herramientas para prever escenarios buenos, regulares, malos y catastróficos. El escenario de compras de pánico era previsible.

Escribo este reporte porque recibí un mensaje de WhatsApp de una amiga cercana que me dijo que tiene una enfermedad que requiere ese medicamento y ya no lo encuentra disponible en ninguna parte. Tenemos un grave problema mundial con el coronavirus y las declaraciones irresponsables de un funcionario han creado problemas adicionales para quienes tienen otros padecimientos que sí curan los medicamentos mencionados por Reyes Terán. Mi amiga me pedía que difundiera su mensaje de WhatsApp. Preferí investigar más a fondo para corroborar su información (que no estuviera difundiendo una cadena escrita en primera persona y que la información fuera falsa) y para dar contexto. En esta nota no doy los nombres de los medicamentos porque no quiero contribuir a las compras de pánico. Pero la información que doy a conocer se puede consultar en la versión estenográfica de la conferencia matutina del 2 de marzo 2020 (Enlace a la versión estenográfica).

El viernes 13 de marzo de 2020 el presidente López Obrador y el subsecretario López Gatell destinaron la mayor parte de la conferencia matutina a denunciar estrategias de desinformación deliberada que pretenden sacar provecho político o económico del pánico generado por el coronavirus. Se comprometieron a que el gobierno informará de manera permanente, reconociendo que la información precisa es el mejor antídoto contra el virus de la desinformación. El presidente reiteró su confianza en la información de los expertos y pidió a la gente que se informe y sólo difunda información confiable.

Gustavo Reyes Terán deberá ser llamado a cuentas por el presidente López Obrador y el gobierno deberá desautorizar de inmediato la desafortunada declaración. Es lo menos que merecen los enfermos que se están viendo afectados por las compras de pánico.

Mi nombre es Regina Santiago Núñez y soy presidenta del Observatorio y Monitoreo Ciudadano de Medios, OMCIM. Llevo 3 años en una intensa campaña contra las estrategias de desinformación deliberada. Creamos un personaje que es el “Monstruo de la Desinformación” y su lema es: “Verifica antes de compartir”.

En el OMCIM estamos convencidos de que el mejor antídoto contra la desinformación es la educación de las audiencias. Si tienes alguna consulta sobre la información que quieres compartir puedes localizarme en @regi_santiago y FB: Regina Santiago Núñez.

Tres recuerdos de don Benjamín Wong: José Woldenberg (El Universal)

Por José Woldenberg publicado en El Universal

Don Benjamín Wong fue un auténtico periodista. Hombre serio, responsable, en búsqueda de la verdad. Sin desplantes, sin fuegos artificiales, lo suyo era intentar que el lector encontrara claves para descifrar una realidad compleja, cambiante, difícil de asir.

Lo traté poco y de manera intermitente, pero en mi memoria es una presencia importante, un hombre que daba cátedra con su comportamiento y su pasión por el auténtico periodismo. Rememoro tres momentos que para mí significan mucho y que quizá para él fueron solo rutina, pero son botones de muestra de un hombre íntegro y preocupado por los demás.

1. En 1974 un grupo de profesores formamos el Sindicato del Personal Académico de la UNAM. Eran otros tiempos y el tratamiento que esa iniciativa recibió en los medios no resultó muy favorable. Pues bien, don Benjamín era entonces director de El Sol de México y para nuestra sorpresa los diarios de esa cadena informaban de manera imparcial sobre los sucesos que estábamos viviendo. No era una cobertura en nuestro auxilio, pero no repetía cansinamente la versión de las autoridades. Aparecían las declaraciones y boletines de la Rectoría, pero de manera equilibrada también nuestros planteamientos y aspiraciones. Carmen Lira, cubría esa fuente, y lo hacía de manera ecuánime, justa. Era una lección de buen periodismo en un mar de notas por consigna.

Cuando en 1976 el rector de la UNAM, el Dr. Guillermo Soberón, entregó al secretario de Gobernación Mario Moya Palencia una iniciativa para agregar al artículo 123 de la Constitución un apartado C que pretendía regular las relaciones laborales en los centros de estudios superiores y cercenar derechos laborales, se armó un gran barullo. Desde los sindicatos rechazamos esa pretensión. Y en ese contexto, aparecieron unas ocho columnas en El Sol de México en la que se bautizaba aquella iniciativa como la “Ley Soberón”. Creo que ese fraseo escueto, frío, develó algo que por aquel entonces pareció excesivo: que un Rector pretendiera ser el padre de una reforma constitucional en materia laboral. La propuesta del Rector fue congelada.

2. Cuando en 1983 se produjo la ruptura en el diario Unomásuno, un buen número de comentaristas quedamos en el aire. Don Benjamín, que entonces dirigía su revista semanal, Punto, nos invitó a colaborar. Fue un gesto solidario. Durante muchos años escribí cada semana. Don Benjamín no solo era profundamente respetuoso de lo que uno decía, sino que en ocasiones espaciales invitaba a realizar notas más extensas sobre asuntos que estaban en curso. Siempre sagaz, de vez en vez expresaba un comentario sin pretender que el colaborador se alineara a sus puntos de vista. Era un hombre comprensivo, agudo, suave.

3. 1985 fue el año de los secuestros de Félix Bautista y Arnoldo Martínez Verdugo por quienes se decían herederos del Partido de los Pobres de Lucio Cabañas. Arnoldo había sido nuestro candidato presidencial en 1982 y en el momento de su secuestro encabezaba una de las listas plurinominales de diputados del PSUM. Sobra decir la tensión y el miedo que esos actos suscitaron. Pues bien, Rolando Cordera y yo fuimos designados por la Comisión Política del PSUM, de la que formábamos parte, para hablar con don Benjamín que entonces era subdirector de EL UNIVERSAL. Nos recibió de inmediato. Nos escuchó con atención. Le fuimos a explicar la situación, a compartir la información que teníamos y seguramente también le expresamos nuestros temores. Su talante grave, reservado y amistoso sin duda tuvo que ver con la cobertura serena y sobre todo responsable que hizo el diario: comprometida con la verdad y los lectores, pero esquivando especulaciones y maledicencias que en esos casos brotan como hongos.

Fue una delicia tratar con él. Hombre educado, sabía escuchar y tenía el don de hacer las preguntas pertinentes. En épocas convulsas, personas como don Benjamín imprimen a la vida —y a la vida política en particular—, serenidad, templanza, conocimiento y valores.

(Para leer el texto original, pulse este link)