Por Marco A. Mares, publicado en El Economista
Fuerte la guerra de dimes y diretes entre MVS, de Joaquín Vargas y el presidente de la Canitec, Alejandro Puente.
El dirigente se pronunció porque el gobierno tome las decisiones sobre la banda 2.5 Gigahertz en la que MVS tiene 190 Megahertz, en función de los intereses del Estado.
Con el lanzamiento del consorcio de concesionarios que propone Vargas, se subió al ring de la contienda múltiple en el ámbito de las telecomunicaciones.
Antier, MVS descalificó al Presidente de la Canitec y cuestionó su representación, por las intensas críticas que Puente había vertido previamente.
Bueno, pues ayer de inmediato la Canitec arremetió contra MVS a la que acusa de rayar en lo absurdo en recursos legales para impedir al Estado, disponer de las frecuencias de la banda 2.5 GHz.
Acusa que MVS, sólo busca retener para sus intereses un importante segmento de la banda que mantuvo ociosa y subutilizada durante años.
Con la presentación de su consorcio de concesionarios, lo único que pretende es presionar a las autoridades, porque la mayor parte de los segmentos de esa banda se encuentran en proceso de revocación de la concesión o en procesos judiciales que MVS se ha encargado de retrasar, en perjuicio del interés público.
Canitec dice que la banda 2.5 GHz fue concesionada en los 90 a la empresa MVS para uso en televisión restringida vía microondas e Internet, pero ahora es una de las bandas del espectro con mayor potencial para la prestación de diversos servicios y, por el ancho de banda que les fue concesionado, representa el equivalente al que utilizarían cuatro compañías nacionales de telefonía celular con ventas anuales de más de 60,000 millones de pesos.
La Canitec sostiene que MVS retiene, con estratagemas legales, frecuencias del espectro radioeléctrico de interés público, propiedad del Estado, e impide a todos los mexicanos que el Estado diseñe y ejecute una política pública para que esas frecuencias sean aprovechadas de manera eficiente y no acaparadas por un solo agente económico durante décadas.
En los hechos, MVS bloquea a nuevos operadores que debieran utilizar eficazmente esas frecuencias para generar competencia, como ellos nunca lo hicieron.
• Cuentos veras
La Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), encabezada por el pleno de comisionados seguirá tomando las decisiones del órgano regulador. El Consejo Consultivo, recientemente integrado por 30 expertos, emitirá resoluciones que no serán obligatorias, pero serán tan influyentes como eficiente sean en el desempeño de su trabajo. Los integrantes del Consejo Consultivo cobrarán individualmente 15,000 pesos por sesión y alrededor de 2.7 millones de pesos al año. Lo que se evitará es que el Consejo Consultivo se convierta en una instancia que haga más lenta la toma de decisiones del órgano regulador.
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